Placas de madera: una para cada necesidad

Las placas de madera son un recurso al alcance de la mano. Hoy, el mercado propone numerosas versiones y a bajo precio de este material práctico y versátil, que se coloca en revestimientos de paredes, pisos, muebles y hasta en sectores de trabajo, como la cocina.

Desde Moconá, destacan que las posibilidades de uso de las placas son muy amplios. Y agregan: “Antes, se las veía en muebles casi exclusivamente; en la construcción moderna de hoy, se emplean en diferentes ambientes y con fines diversos. Un ejemplo son las placas de fenólico, que brindan mayor resistencia y durabilidad”.

Una por una

Placas para contrachapados (terciados o fenólicos). Consisten en sucesivas chapas muy delgadas de madera, unidas por un adhesivo fenólico que les brinda gran resistencia a la humedad (son especialmente aptas para el uso en obra). Las chapas (generalmente de pino, eucaliptus u otras maderas) se colocan de modo tal que alternan la orientación de las fibras, entrecruzándolas a 90 grados para obtener una mayor resistencia, durabilidad y estabilidad dimensional por la compensación de fuerzas. Esta característica da origen a la denominación “compensados fenólicos”.

Usos: recomendadas para emplacar puertas, por su buena resistencia a la humedad y facilidad de pintado. También se utilizan como estructura de base para pisos de madera y permiten ser usadas en exteriores. Asimismo, se las emplea como piso rústico con tratamientos.

· Placas OSB (Oriented Strand Board). Producto elaborado a partir de virutas de madera. Son unidas mediante una cola sintética y posteriormente prensadas, sometiéndolas a presiones y temperaturas determinadas. Las virutas que conforman el tablero van dispuestas en capas perfectamente diferenciadas y orientadas: en general, las capas exteriores se orientan en dirección longitudinal, mientras que las virutas de las capas internas son orientadas en dirección perpendicular a la longitud del tablero.

Las placas de madera son un recurso al alcance de la mano. Hoy, el mercado propone numerosas versiones y a bajo precio de este material práctico y versátil, que se coloca en revestimientos de paredes, pisos, muebles y hasta en sectores de trabajo, como la cocina.

Desde Moconá, destacan que las posibilidades de uso de las placas son muy amplios. Y agregan: “Antes, se las veía en muebles casi exclusivamente; en la construcción moderna de hoy, se emplean en diferentes ambientes y con fines diversos. Un ejemplo son las placas de fenólico, que brindan mayor resistencia y durabilidad”.

Una por una

· Placas para contrachapados (terciados o fenólicos). Consisten en sucesivas chapas muy delgadas de madera, unidas por un adhesivo fenólico que les brinda gran resistencia a la humedad (son especialmente aptas para el uso en obra). Las chapas (generalmente de pino, eucaliptus u otras maderas) se colocan de modo tal que alternan la orientación de las fibras, entrecruzándolas a 90 grados para obtener una mayor resistencia, durabilidad y estabilidad dimensional por la compensación de fuerzas. Esta característica da origen a la denominación “compensados fenólicos”.

Usos: recomendadas para emplacar puertas, por su buena resistencia a la humedad y facilidad de pintado. También se utilizan como estructura de base para pisos de madera y permiten ser usadas en exteriores. Asimismo, se las emplea como piso rústico con tratamientos.

· Placas OSB (Oriented Strand Board). Producto elaborado a partir de virutas de madera. Son unidas mediante una cola sintética y posteriormente prensadas, sometiéndolas a presiones y temperaturas determinadas. Las virutas que conforman el tablero van dispuestas en capas perfectamente diferenciadas y orientadas: en general, las capas exteriores se orientan en dirección longitudinal, mientras que las virutas de las capas internas son orientadas en dirección perpendicular a la longitud del tablero.

Usos:

recomendadas para aplicaciones estructurales en la construcción, son óptimas como soporte para pavimentos, revestimiento de paredes y de tejados estructurales. Hay una amplia gama de aplicaciones en las que el tablero OSB puede ser utilizado y existen diversos tipos de tableros para diferentes niveles de soporte de carga estructural y condiciones ambientales.

· Placas de aglomerado. Finalmente, esta variante consiste en planchas hechas con una mezcla de partículas de madera, símil aserrín, generalmente de pino mezcladas con colas especiales, prensadas en condiciones de presión y temperatura controladas. Así, se obtienen planchas de medidas fijas estandarizadas, con características mecánicas y físicas uniformes y bien definidas. Pueden ser enchapadas, melaminizadas o decoradas para diversas aplicaciones. Poseen ambas caras perfectamente lisas y parejas, apropiadas para enchapar con láminas de madera natural, láminas decorativas, celulósicas decorativas, PVC u otras naturales. Ofrecen óptimas características de trabajo: se cortan, se perforan, maquinan y atornillan sin inconvenientes.

Usos habituales: en su versión delgada (de espesores de 4, 6 y 8 milímetros) las placas de aglomerado se pueden usar como fondo de cajones y como parte trasera de muebles para la fabricación de puertas placa, cielos rasos y embalajes de todo tipo. Pueden ser aplicadas como tabique o elemento de división autosoportante para zonas no expuestas a la humedad. Sin lugar a dudas, se trata de la forma más rápida y económica para dividir recintos.

 

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